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jueves, 29 de julio de 2010

PORNO AMATEUR


Jugosas-Amateur








parte 3. De como comenzamos en el swinger.

LAS DOS HEMBRAS

Aquella tarde hacía mucho calor, el domingo se presentaba como otro cualquiera de aquel verano, tedioso, de bochorno, en suma aburrido.

Las dos mujeres (nuestras mujeres, pues de ellas estoy hablando) habían pasado la mañana en sus respectivas casas, nosotros (los maridos) estábamos fuera de casa, distintos compromisos nos habían alejado del hogar.

Luego del almuerzo se escucha el teléfono en la casa de Leonor, esta atiende y le escucha a Marga:

-Che, hace un calor bárbaro, ponete la tanga y cruza, estoy en la piscina y está preciosa.

-Ta!, bueno, ya estaba pronta, sola y con el calor que hace es para estar en bolas.

-Ja ja ja! Te espero con la puerta abierta, entrá y cerrá con llave.

Poco tiempo después, el ruido de la puerta se escuchaba al cerrarse, al rato sólo el ruido del agua, apenas cubierto por las risas de las féminas.

-Que lindo que está.
-Viste, yo voy a aprovechar para tostarme un poco.

-Yo ya me quemé algo, mirá como se marca el soutien.

-Y sacatelo, total, estamos solas.

-Sos boba y ¿si alguien nos ve?

-¿Quién? Si con la altura de estos muros no te ve nadie, ¿no jodas!

Y uniendo la voz a la acción un soutien fue a parar al fondo de la piscina, dos senos se ofrecen al sol, mientras los alza con una mano, con la otra les echa agua que corre caprichosa. Los pezones se muestran duros al contraste frio-calor. La acción de independencia luego es imitada y un nuevo par de senos se muestran orgullosos.

-Mojátelos, mirá que delicia.

Ambos se muestran duros y enhiestos, balanceándose al ritmo del agua, los juegos continúan, ya no son simples movimientos, en ellos hay rozar de pieles, piernas que se mueven, hay manos que comienzan a rozarse, una boca que sin querer rosa una piel y la magia comienza a instalarse en la tarde que ya no es tan aburrida.

Primero, lentamente, como con miedo a la respuesta, al rechazo, pero al ver que esto no sucede, por el contrario que hay una respuesta del deseo lésbico, levemente los ojos se buscan, son dos hembras que sin saberlo se desean, manos que buscan calor y que no se sienten resistidas.

Cuerpos que comienzan a acercarse facilitados por la flotación, por esa libertad de movimientos que el agua, cómplice de Zafo brinda. Jadeos, risas semi-ahogadas, una invitación que finalmente llega.

-¿Porque no nos vamos para el cuarto? total, estamos solas.

-Dale, si no hay nadie...

Y dos cuerpos mojados, chorreando , calientes por el sol… calientes... se dirigen hacia la intimidad que brindará el lecho... y al borde de la cama una de las adoradas dice:

-Dejame que te seco.

-Me gusta estar mojada.

-Con la lengua, boba.

Y manos femeninas van recorriendo un cuerpo de mujer, una lengua recorre lentamente una concha que se abre despacio.

-Así , dale, haaaa… chúpame… noooo!

Y una mano llega al otro sexo, comienza a acariciarlo, se detiene lentamente, levemente tocan los labios vaginales, se comienza a introducir un dedo que acaricia la piel interna de la vagina, se humedece en los jugos vaginales y así, lubricado, toca, suave y caprichosamente el clítoris que se ofrece como una flor. Lo siente endurecerse, lo rodea, lo levanta. Lo oprime salvajemente y los jadeos se entrecruzan cada vez más ritmados.

Un seno es acariciado, un pezón se ofrece duro, desafiante y responde agresivo como una lanza al contacto.

Los cuerpos giran en una danza lésbica, sexos que se procuran y comienzan un lento y afirmado refregarse, vagina con vagina, manos que se buscan y favorecen la presión obligando a la otra a afirmarse más, piernas que se entrecruzan, gritos que sale alocados.

-¿Fuerte! ¡Fuerte! Refregame así la concha!

-Dale, no aflojes, que deliciaaaa...

-Está calentita!, que concha calentita!

Manos que se recorren, bocas que se chupan, dedos que se introducen en una concha húmeda, que a su vez se esfuerza por aprisionarlo con susurros que atraviesan cuerpos.

-Que delicia!! No me sueltes!

Una mano se desliza hacia la mesa de luz, un cajón que se abre, la mano que busca entre objetos de diverso color y que al fin se alza con su tesoro.

-Tenés el consolo! Negra Hija de Puta!!

-Y te lo voy a meter en la cotorra, ¡abríla!

El falo artificial, con su cabezota roja se abre camino por la concha jugosa, manos que se aferran a los muslos para facilitar la abertura, mientras que los ojos ven como se va introduciendo lenta pero firmemente.

-Metemelo todo, ¡aaaahhhh! Que verga! Que verga!

-Goza mi vidita, que divina sos!

La concha sigue abierta mientras que la mano que dirige el miembro lo impulsa adelante y atrás a la vez que lo hace girar produciendo un goce que es imposible de describir.

-Lo siento en el útero, dalle vidita, no pares, Siii!

-Tomá guacha, tragalo todo, todo...

-Si, dame esa garcha, dame garcha!!

-Yegua, si tu marido te ve!!!

-Que se vayan a la mierda!!! Como gozó. Siii!

Y una de las sacedortizas de Zafo se contorsiona con el falo enterrado hasta el fondo, se aferra a la mano que lo aprisiona y el orgasmo estalla con una explosión de calor y fuego interno que la recorre entera.

-Ahhhh! Que delicioso!

.Gozá puta, gozá!! Y las bocas se buscan ávidas de compartir el placer.

-¿Gozaste? Ahora metemelo a mi

-Perá. Ahhh! ahora te lo meto!

-Esperá que me doy vuelta.

-¿Lo querés por el culo?

-Tas loca! Por la concha,

Tanto giran que al final comienzan un 69 con penetración. Y los cuerpos comienzan nuevamente su juego, una boca se llena de concha, la lengua penetra, sale, gira alrededor del clítoris, se abren los labios de la vagina y por el otro lado un consolador entra y sale de la cajeta que se abre y cierra en el frenesí. No hay palabras solo gemidos, dedos que acarician, piernas que se abren, conchas que siguen llenas y que de a poco comienzan a rezumar el goce anticipado.

-Dale, metemelo más, así! así!

El miembro llena un espacio que se adapta y lo oprime, las nalgas se abren y asoma la concha dejándose penetrar por el falo artificial, las caderas se mueven al ritmo acompañando el movimiento de aquel miembro que suple la falta del hombre, a su ves la chupada de concha continúa trasladando el goce de la concha que está siendo penetrada a la concha que está siendo chupada.

El orgasmo se anuncia casi simultáneo, los cuerpos giran y se estiran placerosos, las dos hembras se miran gozosas, gozaron e hicieron gozar, se vuelven a mirar con una sonrisa satisfecha sin pecado y sin remordimientos. Los cuerpos se acercan en un abrazo y la risa termina corriendo suelta, libre.

-Si aquellos estuvieran...

-No jodas!

-Sí, ¿para que los queremos?

Ríen de nuevo y la pregunta no se hizo esperar.

-¿Te gustó?

-Humm! No sé y a vos?

-No sé. Para saberlo tendría que repetirlo, ja ja.

Y la risa se contagia. Dos hembras satisfechas, desinhibidas, placerosas.

-Che, ¿les contamos?

-¿Te parece? No se... y la risa sigue.

martes, 27 de julio de 2010

2a entrega de como entramos en el swinger

II
CUERPOS EN LA NOCHE.

Pasaron los días, otras veces nos encontramos con Denis y Leonor, pero sin que nada fuera de lo común sucediera, la experiencia grupal que tanto nos hizo disfrutar semanas atrás no entraba en nuestras conversaciones, no es que fuera un tema tabú, pero por lo que podíamos llamar "un acuerdo tácito" no lo tocábamos.

Esa noche, nos reunimos, parecía una noche como tantas, pero...

No sé quien tuvo la idea, estábamos en el comedor de nuestros amigos, como siempre jugando a las barajas, algún vino, una que otra broma y la noche que avanzaba lenta pero juguetona.
Desde la sala y casi un rumor, llegaba la música para un fondo de distracción, esa que no prestas atención, pero que la sentís en la piel, cuando nos dimos cuenta bailábamos los cuatro en la penumbra de la sala, dejando curtir el tiempo, disfrutando esa soledad que caía en cada pareja, la música nos fue llevando, bocas que se unen, las manos comienzan a recorrer la piel, estábamos los cuatro en el centro de la sala, giros lentos, sonrisas que no se ven pero se adivinan, un brazo que lentamente rodea a la otra pareja, cuerpos que en la danza se mimetizan, movimientos cada vez más cadenciosos, caricias que se entrecruzan sin preguntar quién es quién.

Los cuatro a esa altura, éramos uno solo, el calor que irradiaban nuestros cuerpos fue dejando la piel cada vez más a la vista, caricias piel a piel, un pecho que se asoma, a una boca que lo besa golosa, que se refriega en un pecho masculino, ropas que van amontonándose a un costado, conscientes de su ineficacia en cubrir lo que no se quiere cubrir.

Nuestras pieles a esta altura eran roces que nos transmitían una electricidad que nos irradiaba más calor. No se precisaban palabras concretas ya que los cuerpos hablaban en su propio idioma. Y nadie callaba.

Las caricias mutuas en aquella semi penumbra querendona nos fueron llevando, ya no existían divisorias entre nosotros cuatro. Manos que recorren la piel en la búsqueda del sexo, que se detienen el y lo acaricia, gemidos que delatan deseos, pechos turgentes, pezones duros, vergas que se topan con piel y que no son rechazadas, caderas que se movían a un ritmo de música que no es la que irradiaba el equipo de audio.

Un cuerpo se desliza hacia el suelo, una boca ávida recorre un sexo femenino que se abre palpitante al deseo de ser acariciado. Una boca femenina que arroba entre sus labios un pene duro y palpitante.

Cuando di en mí estaba arrodillado con la cabeza entre las piernas de Leonor que se me abría deseosa, chupándole la concha, introduciéndole la lengua, me aferraba como un poseído a sus nalgas, se la chupaba y a la vez le metía los dedos en su cajeta abierta, sentía su mano en mi nuca obligando a meterme más entre sus piernas hermosas.

Denis estaba tirado en uno de los sillones, arrodillada sobre el sillón, entre sus piernas, Marga que se llenaba la boca con su verga, mi amigo le sujetaba la cabeza con las manos a mi esposa que se veía encantada de mamarle la pija, yo era consciente de lo experta que era mi esposa en esas lides y en cierto modo envidiaba a Denis que no abría los ojos del placer que sentía.

Con Leonor nos fuimos al otro sofá, ella me hizo sentar y comenzó a mamármela en retribución a la que yo le había hecho. Tampoco dejaba nada que desear, su cabeza subí y bajaba, me pasaba la lengua por el glande, se la tragaba, la sacaba de la boca haciendo que yo sufriera de locura, me miraba, se reía y se la metía de nuevo absorbiéndola con sus labios carnudos, yo le acariciaba las tetas, le agarraba la cabeza y se la hacía tragar más y más, Ambas se demostraban como unas buenas putas en la mamada.

Miro hacia donde estaban mi mujer y Denis y esta se arrodillaba ofreciéndose para que mi amigo se la cogiera por atrás, me mira en ese instante y en sus ojos pude ver la satisfacción al sentirse cogida por otro hombre y que yo la estuviera observando.
Denis la comienza a penetrar y mi mujer a la vez empuja hacia atrás facilitando la penetración, su cabeza se había colocado cerca mío, le acaricie la cara y mientras Leonor seguía chupándome, bese a mi mujer en los labios metiéndole la lengua hasta la garganta.

Leonor, ahíta de mamarla, se sentó en mi falda dándome la espalda, acomodó mi verga entre sus labios vaginales y se la fue metiendo de a poco, primero despacio y luego comenzó a cabalgar como loca, afirmando sus manos en mis piernas, elevaba sus caderas y se dejaba caer sobre la pija enterrándosela casi de golpe, una y otra vez yo tenía sus tetas en mis manos y se las apretaba y la empujaba a su ritmo, arriba y abajo, arriba y abajo, sentía su concha cerrarse en mi verga y cuando la sacaba me la succionaba como una ventosa, la tipa sabía coger y le gustaba además.

Recorrí su espalda y su nuca con mi lengua, mientras Marga se daba vueltas y se montaba golosa en la verga de Denis, con una mano apuntaba el miembro hacia su concha que se abría y se la enterraba toda.

La sala se llenó de olor a sexo, sólo se escuchaban jadeos y el ruido de los cuerpos al rozarse, ese olor a Denis y a mí nos estaba volviendo locos, tanto por las hembras que nos estábamos cogiendo como por ver a nuestras mujeres ser cogidas por otro tipo, ellas estaban como locas y no se quedaban atrás con el dar y recibir placer.
En instantes previos al goce, Leonor le dice a mi mujer:

-¡Que Puta! ¡Como la gozas!!

-Callate putón, y vos te estás cogiendo a mi marido - le respondió Marga.

-Y vos con el mío!!

-¡¡Que par de putas somos!!

Acabamos como locos, aferrados a aquellas dos gatas, dejamos las vergas adentro en cuento acabábamos y era una delicia verles correr la leche por la concha a ambas mujeres. Cuando Leonor se levantó, Marga se me acercó, colocó un píe sobre el sofá, se abrió la vagina con una mano y la otra la pasó por entre los labios, la llevó a la boca y mientras la pasaba por sus labios con una cara que no le conocí me dijo:

-¿Te gustó verme coger, Papi?

lunes, 26 de julio de 2010





una sorpresita para mi maridito cornudo...

Hace unos días le di a mi marido otra gran sorpresita de las que tanto le gusta. Aunque esta vez su sorpresa fue total porque no esperaba ni remotamente que volviese a darle una sorpresita de estas. Porque hacía muy pocos días lo había sorprendido muy gratamente al aparecerme de repente y cuando menos lo esperaba en el living de casa vestida muy nenita puta mientras el charlaba con su mejor amigo…

…y fui mostrándome muy putita hasta que termine apretando, manoseándome, besándome y cojiendo como loca con su amigo por un par de horas, motivo por el que él no esperaba ni soñaba remotamente que volviese a sorprenderle de la manera que lo hice.
No puedo negar que mi calentura con el pijudo de su amigo es cada vez mayor desde que volví hace un tiempo a coger de nuevo con él después de varios años de no hacerlo, como lo fue muchos años antes en los que vivía cojiendo con este, muy pero muy seguido, especialmente en este ultimo tiempito que fui dándole sorpresita y regalitos que tanto le gustan a mi marido como a su amigo, pero no tan seguido como lo hice esta vez.

La cosa fue que el miércoles de la semana pasada me entero por mi marido que su amigo iba a venir a la tarde del otro día a darle una mano para colocar un mueble en la cocina y si bien hacia un par de días que había terminado con el amigo, saber que este vendría me dio ganas de sorprender a mi marido nuevamente y de volver a comerme semejante pijon.
Así que el día jueves me fui a mi trabajo como de costumbre, pero apenas entre a trabajar empecé a simular que estaba descompuesta, por esto una de mis jefas se ”apiado” de mí y me dijo que me fuera a casa o al médico, y antes de las seis de la tarde estaba entrando en casa ante la sorpresa de mi marido que estaba con su amigo colocando el mueble en la cocina. Me saludo muy preocupado y me pregunto que me pasaba al verme llegar tan temprano y me gustó seguir con el juego, por esto le comento que estaba un poquito descompuesta pero que no era nada, que algo que comimos me cayó mal, que ya se me iba a pasar y que iba a tomar unos mates y que cualquier cosa me iba a recostar un rato.
Así fue que empecé a cebarles unos mate y así él se iba a duchar, apenas escuche que su amigo le dije que si, me metí en la cama y me tape con una frazadita como si estuviese recostada como le había dicho que iba hacer, por esto fue que mi marido entro directamente al baño a ducharse. Espere unos minutitos y salte de la cama, me termine de cambiar la ropita que usaba para ir al trabajo, me puse una mi bien cortita y una blusita super descotada, me pintae la boca y salí del dormitorio en punta de pie para que ni mi marido ni su amigo, especialmente mi marido, no escuchara mis tacos, entre en la cocina y el amigo casi se cae del banco donde estaba parado colocando la lámpara, al verme entrar tan puta.
Me senté en una silla que tenemos ahí esperando que Oscar terminara de colocar la lámpara mientras, fui cruzándome de piernitas muy atrevidamente y en minutitos termino de colocar la lámpara y se bajo del banco. En ese momento aproveche para levantarme de la silla y caminar hacia la cocina para apagar el horno en el que antes había puesto una carne a cocinar, y tuve que pasar muy pegadita por adelante de Oscar y al agacharme un poquito para mirar dentro del horno y saber si la carne estaba asada le deje mi culo bien paradito al alcance de sus manos, y no pudo evitar la tentación y apoyo sus enormes manos en mi culo y al quedarme quietita lo puse como loco y fue manoseándome mas y mas el culo y apoyándome con toda sus fuerzas su pija contra mi culo haciéndome sentir lo dura y grandota que estaba, y fue dándome besitos en la espalda, en los hombros, en el cuello y pasándome la lengüita por la orejas, el cuello lo que me puso como loca de calentura y me hizo ir levantando y moviéndole mucho mas el culo y nos fundimos en prolongados besos de lengua
Y así fue como nos encontró mi marido al volver a la cocina y su sorpresa y calentura fue total porque inmediatamente superada la sorpresita fue a buscar la máquina de fotos y la filmadora para tener un lindo recuerdo de esos momentos que tanto le gusta ver, o verme, apretando con su amigo como loca, estuve un buen rato dejándome apoyar, manosear el culo y besándome con el amigo dándole tiempo a mi marido para que saque fotitos y filme ese momentito, luego me di vuelta y me colgué del cuello del amigo comiéndole la boca y dándole mi lengua hasta el fondo de su garganta mientras me fregaba contra su cuerpo y él me manoseaba el culo con mucha fuerza como me gusta que lo hagan, porque él sabe que es una de mis debilidades, que cuanto más fuerte me manosean y me agarran del culo mas puta me siento y más me voy regalando. Como me fui regalando, loca de calentura con Oscar, por un largo rato en la cocina mientras mi marido no perdía detalle alguno de lo que la putita de su mujer hacia con su amigo el que al sentirme tan caliente se aprovecho de lo lindo manoseándome, besándome y frotándome la rodilla en la concha y su pija en mi pancita, hasta que me pidió que me baje a chuparle la pija y fue lo que hice ahí mismo,, fui bajándome hasta ponerme su pijón en la boca y chupándole las bolas, la pija lo puse totalmente loco de remate, para luego de un rato pedirle que fuéramos al dormitorio para estar más cómodo y donde apenas entramos me senté en la cama y abriéndome de piernitas hice que Oscar se meta ahí y así le seguí chupando la pija y las bolas, y fui pidiéndole que me coja en la boca y en las tetas, que quería su leche en mis tetas, por esto fue fregándome su pijon en mis tetas y cojiendome en la boca por ratitos, estaba, mejor dicho estábamos completamente locos de calentura los dos, y por esto mi marido pudo filmar y sacar fotitos de caliente momento en que su amigo me cojia en las tetas y en la boca, me metía sus dedos en mi concha haciéndome una paja infernal hasta que exploto llenándome la boca, las tetas mi pancita, y parte de mis piernitas de leche.
Acabo de tal manera que fue impresionante la cantidad de leche que tiro ensuciándome toda, y se puso a desparramar la leche que tiro en mis tetas con sus dedos, y su pijon siguió tan duro y enorme como si no hubiese acabado, esto me llevo hacerlo acostar en la cama boca arriba y seguí chupándole la pija y las bolas por un ratito hasta que me subí arriba y me fui comiendome semejante poronga con la concha, y en ese momento fue otra de las sorpresitas que le di a los dos, porque ninguno de los dos esperaba que me fuese a comer la pija sin forro como lo hice, porque antes no usaba forro pero en esta última etapa que volví a coger con el amigo fui de usar siempre forro, pero esta vez mi calentura me superó y le di el gustito y el regalito que tanto me pedian los dos de volver a comerme semejante pija sin forro, y fue la sorpresa de los dos al ver que deje los forros sobre la mesita de luz y me fui poniendo la pija en la concha sin forro alguno, el uso del forro más que nada es para no quedar preñadita, y no por otra cosa, y esa situación me supero totalmente al punto de enloquecerme completamente de calentura e ir moviéndome como loca comiéndome semejante pijon con la concha, hasta que Oscar me aviso que no aguantaba más que si me seguía moviendo de esa manera me iba a llena= la concha de leche.

Juro que por un momento estuve a punto de seguir dándole concha como le estaba dando, pero tuve reacción y me quede quietita para luego salir de arriba y ponerme bien patitas al hombro donde Oscar me volvió a coger enloquecido por un rato hasta que vi que no iba aguantar mucho mas y solita me puse boca bajo pidiéndole que me coma el culo, que me coma bien el culo que estaba necesitando una buena enema y él era el indicado para hacérmela, que quería que me saque caca, estaba tan pero tan loca que mi vocabulario cambio totalmente y mientras Oscar me comía el culo totalmente enloquecido le fui pidiendo .sácame caca papito… sácame caca…sácame caca mi amor.. si tanto te gusta sácame caca papito..! lo que llevo a que Oscar fuese moviéndose arriba mío como loco dándome terribles pijazos, y prometiéndome que me iba a sacar toda la caca del culo, que me iba hacer una hermosa enema y que me iba a dar tantos pijazos y romperme bien el culo que no iba a poder sentarme por una semana, estaba como loco dándome pija especialmente al escucharme tan boca sucia pedirle que me rompa toda a pijazos, que me saque caca del orto, que era un hijo de puta y no respetaba a la mujer su amigo, mas cositas sucias fui diciéndole más loco se ponía y más me daba pija, tantos pijazos hizo que no tuviese control alguno y que en un momento mi locura fuese total y que fuera gritándole hijo de puta como me rompes el orto mi amor…hijo de puta como me cojees el culo mi amor.. como me cojees por el culo papito.. hasta que de repente explote, y gimiendo como loca fui gritándole- no aguanto más mi amor.. no aguanto más papito.. por favor mi amor no aguanto más no aguanto… no aguanto más mi amor..no aguanto más papito…me cago mi amor…me cago papito…por favor papito me hago encima mi amor.. por favor.. por favor mi amor.. te doy leche mi amor.. te doy toda mi leche papito.=te doy leche papito.. me sacas caca y te doy leche mi amor… toma..toma mi amor=… toma leche..toda mi leche papito… que pijudo divino sos papito…papito..hayyy papito…hayyy papito… hayyyy mi amor…!!!!!!!!
Asi estuve gritando, gimiendo, por un buen rato dándole leche y disfrutando como loca del olorcito nauseabundo a caca que se impregno en el ambiente por la cojida que me estaba dando Oscar y porque con cada pijazo mas caquita me sacaba del culo, así estuvo hasta que acabo llenándome el culo de leche y recién ahí se quedo quietito arriba mío aplastándome al acostarse totalmente sobre mi cuerpito disfrutando al dejarme su pija aun dura dentro de mi culo por un ratito hasta que mi marido le pidió que se levante despacio para poder filmar y tomar fotitos de cómo salía semejante pijon de mi culo totalmente envuelto en caquita, y se quedaron los dos jugando con mi culo manoseándolo, abriéndolo para ir filmando y sacando fotos de lo sucio y dilatado que quedo mi culito y lo sucia que estaba la pija de Oscar, luego de un ratito Oscar se fue al baño y yo seguí boca bajo dejando que mi marido haga lo que quiso con mi culo, hasta que Oscar volvió del baño y nos encontró a mi marido y a mi besándonos y vernos así hizo que su pija se pusiera dura y enorme como al principio, así que los hice acostar a los dos en la cama y me dedique a chupar las dos pijas y lamer y chuparlas bolas a los dos, mi intención era que me den una linda cojida entre los dos, una hermosa y larga doble penetración, porque es mi locura total cuando me cojen entre los dos turnándose para comerme la concha y el culo, y fue lo que paso, por un buen rato los tuve a los dos juntos uno en mi culo y al otro en mi concha, y luego cambiaron de posición para seguir cojiendome enloquecidos los dos juntos, hasta que me hicieron acabar una… dos.. tres veces como loca, porque en esa posición en que me cojen entre los dos no soy de aguantar mucho y me pierdo de calentura de tal manera que me hacen acabar como yegua según el comentario que siempre me hace mi marido, y fue lo que paso por cuanto mas acababa gritando y gimiendo como loca más loco se pusieron y más me cojieron entre los dos, y termine arrodilladita con Oscar cojiendome por el culo = con la pija de mi marido en la boca chupándosela hasta que me escucho y me vio acabar como loca chupándole la pija con total desesperación y me inundo la boca y me hizo tragar mucha leche porque acabo una cantidad impresionante de leche y Oscar casi al mismo tiempo me volvió a llenar el culo de leche.
Luego de disfrutar por unos minutitos de la pija de Oscar en mi culo y de la pija de mi marido en mi boca me fui al baño, estuve un rato en el baño y volví al dormitorio creyendo que los dos ya estarían en el comedor, pero al entrar los vi en la cama los dos acostado esperándome y no me hice rogar mucho y me acosté en el medio de los dos, ahí manoseándome entre los dos me volvieron a poner muy loquita de calentura y mi marido aprovecho para decirme que faltaba que le dé el culo a su amigo de sentada, y le dije que yo estaba la silla y mi marido me fue ayudando para que me suba arriba de su amigo que estaba acostado boca arriba y solita me fui poniendo la pija, mejor dicho el pijon en el culo, porque estaba enorme y duro el hermoso pijon como si el hijo de puta del amigo recién empezara, y me la fui poniendo cm. a cm. en el culo mientras mi marido no perdía detalle alguno filmando y sacando fotitos de como mi culito se devoraba semejante pedazo de pija, y mi locura total llego cuando mi marido totalmente enloquecido fue ordenándome- movete puta…movete puta.. mas puta.. movete mas puta… puta..puta…puta..que puta come verga sos… …movete puta..!!!

Esas órdenes entraron en mi cerebro y fui totalmente enloquecida moviéndome arriba del amigo comiéndome hasta las bolas con el culo, gritándole-=así…así papito… así queres que me mueva papito... así….así te gusta que me mueva mi amor…así…así te gusta como le doy el culo a tu amigo mi amor... te gusta lo puta que soy con tu amigo mi amor… te gusta... te gusta papito… te gusta mi amor... si..si… sí que te gusta hijo de puta, por eso me haces coger con tu amigo mi amor…si…si…si.,..si que te gusta hijo de puta….sos un hijo de puta, por eso me haces coger con tu amigo mi amor… así… asi papito..así te gusta como me como con el orto la verga de tu amigo mi amor… que pijudo divino me haces comer papito… que pija grandota me haces comer por el orto mi amor.. que pija grandota me haces comer papito.. cojéeme mi amor..cojéeme papito….cojéeme que para eso te trae tu amigo mi amor…para que me cojas bien por el culo papito…así… así papito…cojéeme…cojéeme mi amor…cojéeme toda papito…rómpeme el orto mi amor…rómpeme el orto papito.. rómpeme el orto que a tu amigo le gusta que me lo rompas bien mi amor.. ¡!!

Estuve gritando barbaridades y gozando como loca un largo rato hasta que no pude controlarme más y acabe junto con Oscar que volvió a llenarme el culo de leche, y luego de quedarme otro ratito del pijon le comí la boca a mi marido y me fui a duchar, era suficiente para mí.
Cuando volví a la cocina lo hice con misma ropita con que lo había sorprendido al amigo y me puse a calentar la carne que estaba en el horno mientras mi marido y el amigo charlaban frente a la computadora mirando los videos y las fotitos que mi marido filmó y tomó en esas horitas, estuvieron como una hora mate por medio charlando esperando que yo termine de preparar la cena, hasta que en un momento entró en la cocina mi marido y Oscar se quedo parado en la puerta comentándome que no se quedaba a cenar por que se iba porque eran casi las once de la noche y al otro día tenía que levantarse a las cinco de la mañana, y fue por esto que me acerque a saludarlo y fue cuando mi marido caminando detrás mío me fue manoseando el culo mostrándole a Oscar como me lo manoseaba y preguntándole si le gustaba como yo se lo regalaba, este contesto que era algo hermoso, y fue cuando acerque mi cara para darle un beso en la mejilla a Oscar, que mi marido manoseándome muy fuerte el culo me dijo ordenándome -en la boca…bésalo en la boca.. dale tu lengua putita…dale un buen beso putita…mas…bésalo más putita… !!!
Y fue lo que hice comerle la boca al amigo, y mucho mas al escuchar que mi marido me pedía que lo besara más, mucho más, Oscar respondió automáticamente a mis besos y nos fuimos besando cada vez más calientes los dos mientras mi marido parado detrás me seguía manoseando el culo con mucha fuerza. En un momento me agarro la mano y me la hizo apoyar sobre el bulto de su amigo e inmediatamente apreté muy fuerte la pija que estaba durísima y enorme como al principio, y mi marido sin dejar de manosearme me fui preguntando si estaba bien dura la pija de su amigo, si estaba como a mí me gusta bien dura y grandota, muy puta le dije – si…si esta re dura, bien dura y grandota papito… bien grandota y dura papito, así como me gusta a mi papito….mi amor que degenerado sos como te gusta hacerme coger con tu amigo … !!!!!
Y fue cuando mi marido bajándome y sacándome la bombachita me dijo que no podía ser mala y dejar que su amigo se vaya así tan al palo y tan caliente, lo que me llevo a poner mi mano dentro del pantalón y apretando muy fuerte la pija la fui sacando mientras Oscar me manoseaba y me chupaba las tetas enloquecido, mientras mi marido manoseaba y me abría el culo alentando a su amigo a volver a cojerme diciéndole -que putita insaciable es… ves que puta cojedora… hay que cojerla… hay que cojerla mucho más para ponerla al día… Todo esto de parado los tres y en la puerta de la cocina, tantos manoseos, besos, mimos, y dedos, hicieron que mi calentura fuese divinamente infernal y que solita fuera acomodándome para comerme las dos pijas de parada, primero me abrí de piernitas y me puse la pija de Oscar en la concha mientras mi marido me iba dando pija en el culo, así entre los dos fui moviéndome comiéndome las dos pijas juntas cada vez mas locamente, y en un rato de locura empecé a decirle a Oscar- quédate… quédate a pasar la noche con nosotros… quédate papito… te quedas papito… te quedas a dormir conmigo papito… quédate papito… quédate … quédate que tu amigo no va a filmar ni sacar fotitos porque los quiero a los dos para mí… quiero coger con los dos toda la noche papito… quédate…!!!!!!! Oscar estaba tan enloquecido que no se resistió para nada y me dijo que si que se quedaba, enloquecida seguí moviéndome como loca comiéndome con el culo a mi marido y con la concha a Oscar, y volví acabar con los dos adentro mío besándolos a los dos casi a la vez, pero coger así con los dos de parada ese largo rato me termino fundiendo, y cuando acabe fue como estar en un barco sin control porque quede completamente agotada y me dolía todo y comiéndole la boca a Oscar le dije que estaba destrozada y que si se iba a quedar no le prometía coger toda la noche, y el riéndose me dijo que le pasaba lo mismo que lo hice acabar tantas veces que no era leche lo que le salía de la pija sino juguito, riéndose me dijo que si no se iba a quedar quería sacarse un gustito de comerme la peladita a su gusto y se fue bajando hasta que quedo arrodillado entre mis piernitas y empezó a chuparme la concha divinamente, tan divinamente, que en un momento no pude controlarme = me le dije que fuéramos a la cama donde acostándome boca arriba me abrí bien de piernitas y el metió su cabeza entre mis piernitas y fue chupándome la concha como loco, dándome una chupada de concha y culo impresionante, divinamente infernal, lo que me hizo ir delirando de placer y que fuera agarrándolo de los pelos empujando su boca mas y mas contra mi concha y que fuera diciéndole barbaridades – que puta me haces … que puta soy… que puta me haces mi amor.. como me comes la concha papito…papito..papito como me comes la concha mi amor…que bien =e comes la concha papito.. chupa..chupa papito…chupa..chupame la concha mi amor…así..así que lindo..que lindo como me comes la concha mi amor… seguí papito seguí..seguí que te doy leche mi amor..seguí..seguí que te doy mi lechita mi amor…toma… toma leche chupa concha… toma leche chupa concha… toma… toma….toma leche mi amor.. no..no puedo ser tan puta mi amor... no puedo ser tan puta papito.. que puta me haces papito….papito que puta me haces… !!!!!!!
Hasta q=e no pude más y volví acabar totalmente sacada empujándolo de los pelos contra mi concha y moviéndome enloquecida totalmente fregándole mi concha en su boca y toda su cara y Oscar se quedo ahí dándome besitos en la concha, y ahí recién me di cuenta que mi marido estuvo todo el tiempo filmando. Luego de un ratito Oscar se levanto y yo lo seguí y lo acompañe hasta la puerta para despedirlo, asi fue como se fue a su casa y yo quede totalmente destrozada pero muy loquita de placer, y por eso es que quise compartir ese momento con todos ustedes…!!!!!!!!! Besos Damisela.

miércoles, 21 de julio de 2010

... de como empezamos en el swingers....

I

EL COMIENZO

Para comienzo de esta historia, les cuento que somos dos parejas en el entorno de los 40, nuestros amigos, Denis y Leonor, y nosotros dos: Marga, mi esposa y yo Milton, quien les escribe. Somos amigos de muchos años, de compartir muchas cosas a lo largo de nuestra vida, nada era un secreto para cualquiera nosotros.

Nos reuniamos por lo menos una vez a la semana. A jugar a las cartas, a charlar, o sólo a tomar una copa, disfrutando de los momentos de pareja a pareja. Esta relación llevó que a lo largo del tiempo compartiéramos las experiencias de cada uno. Con hilaridad la mayoría de las veces, sin mambos raros. Es que sentíamos la necesidad de transmitirnos la sinceridad con que disfrutábamos sexualmente, la libertad con que lo encarábamos y ello hacía que no hubiera límites a lo que podía suceder en la intimidad que nos brindaban nuestros dormitorios.

Por ello no era extraño que sonara el teléfono en la noche y que se compartiera lo que se estaba disfrutando a la distancia, jadeos, palabras, caricias, incluso nos transmitíamos por el teléfono la alegría de un orgasmo.

Y así se dio lo que Denis y yo más soñábamos, pero temíamos exteriorizar. Pero no fuimos nosotros, nuestras esposas, Marga y Leonor, comenzaron conversando de sus cosas poco a poco, los hombres no sabíamos lo que estaban "cocinando" hasta que una noche nos dieron la sorpresa.

Todo hacía prever que la próxima vez que nos reuniéramos, sería una más para jugar a las cartas, un vino y el picadillo para acompañar la velada. Nosotros estábamos prontos para el circo que se estaba armando y no lo sabíamos, casi nos transformamos en los payasos de la pista. Aunque como se sucedieron las cosas fuimos los que más nos divertimos cuando se armó la "carpa".

La noche de esta historia, en casa, me llamó la atención que mi mujer demorará un poco más de la cuenta en aprontarse. Cuando al final, Marga comenzó a bajar la escalera desde nuestro dormitorio, yo que la esperaba abajo, pronto para salir, quedé de boca abierta y no era para menos; minifalda negra ajustadísima, blusa escotada, medias negras y sandalias de taco alto, un suave maquillaje, además me llegaba el perfume que ella sabía que me encantaba por la excitación que me producía… yo no entendía nada!

-¿Vamos viejo? ¿O te vas a quedar toda la noche mirándome? Mirá que aquellos están esperándonos...

Y sonreía en cuanto hablaba, salimos los dos rumbo a la noche, yo continuaba extrañado por el cambio, en el fondo me gustaba que se vistiera así, provocativa, ya que me halagaba que se exhibiera en su hermosura, esa mini bien cortita, sus nalgas levantadas por los tacos altos ¡guau!

Pero lo mejor estaba por venir y yo no lo esperaba. Cuando llegamos a la casa de nuestros amigos, Denis se extrañó por la figura de mi mujer, pero mayor sorpresa llevaría yo al ver a Leonor, su mujer, en un pantalón blanco apretadito, que dejaba adivinar la tanga que llevaba debajo, una blusa ajustada que hacía resaltar sus pechos, zapatos de tacos altos y un perfume que mataba.

¡Qué estaba pasando con nuestras mujeres¡ Nos miramos con nuestro amigo con cara de "yo no fui".

- Los gurises ya se durmieron- le decía una de las diosas a la otra y se miraron con esa luz de complicidad que tienen las mujeres y que los hombres no llegamos a comprender algunas veces.

Se armó la mesa de juego, apareció el vino, se armó la baraja y nos preparamos a pasar una velada en una noche que ya no se asemejaba a las otras. Al comienzo no hubo nada que presagiara las diferencias, las consabidas disputas en el juego, bromas entre parejas, algunas simples y otras de más subido tono, como de costumbre. Marga que no recuerdo con que excusa se levanta y en una forma que al principio me pareció inocente, me roza provocativa con su cadera, no me resistí y pase mi mano por su pierna, la subí por su muslo y allí encontré la tanga que usaba y que dividía sus nalgas.

- Mi amor! Que cosita más rica que encontré!

- Afloja che! - fue la respuesta y siguió - aguántate que el dulce es para después!

Pero mientras me respondía, se subía la mini mostrando descarada el triángulo transparente que cubría su pubis depilado.

-Se mira y no se toca!!

A esta altura yo ya estaba a todo vapor, la desfachatez de nuestras mujeres nos excitaba, las bromas y las indirectas subían de tono, Denis miraba y reía disfrutando de lo que veía en cuanto con una de sus manos acariciaba un seno a su mujer que no ofrecía reparos. Ese fue el comienzo.

Terminamos la partida, el vino había soltado más las lenguas y las manos, lo que subía la presión erótica de la noche. Leonor comentó que necesitaba subir a su dormitorio "por cosas de mujeres" e invitó a la mía a acompañarla. Nos aprontamos a quedamos solos abajo con Denis, nos servimos un poco más de licor mientras mirábamos a nuestras mujeres subir la escalera mientras nos obsequiaban con las lunas de aquellas nalgas, una bajo la mini y la otra con la estrechez de su pantalón.

A poco comenzamos a sentir las risas desde el dormitorio, así estuvimos un tiempo hasta que nos llegó el llamado:

-Porqué no suben y nos hacen compañía, estamos solitas...?

Con Denis, nos miramos y comenzamos a subir la escalera, como gurises que están en castigo por algo que no hicieron, la puerta del cuarto estaba semi-cerrada y el cuarto en semi penumbra, una luz desde el suelo brindaba un raro color a la habitación y al entrar descubrimos que la veladora estaba cubierta por un velo rosado que daba un tonalidad de lujuria al entorno.

En el cuarto, el lecho ocupaba un lugar de preferencia, yo conocía la habitación por haberla visitado en otras ocasiones, pero lo irreal estaba sobre la cama. En ella las diosas nos esperaban recostadas lánguidamente sobre una sábana de raso, sólo cubiertas por las tangas minúsculas que por supuesto no alcanzaban a escondernos los secretos de lo que hasta ese momento éramos los únicos propietarios.

-Se van a quedar toda la noche mirándonos?

-Vengan, los estamos esperando, agregó Leonor.

Que puedo comentar del resultado que obtuvo en nosotros lo que teníamos a la vista. Rápidamente nos despojamos de nuestra ropa y nos arrojamos a aquellos brazos que nos esperaban abiertos, los besos , las caricias comenzaron a producir un efecto instantáneo en los cuatro.

Nos lanzamos al disfrute del sexo de una manera que nunca habíamos experimentado, Ver a nuestros amigos entregados a la pasión a nuestro lado, a la vez de sabernos observados mientras nos amábamos, acrecentaba el deseo que la noche nos había entregado.

Mientras mi boca besaba en todo su cuerpo a mi mujer, mi mano exploraba sus piernas, sus nalgas hasta que se acunó en su gruta súper mojada y palpitante por la calentura que la dominaba. Abrí los labios de su concha, acaricié su clítoris e introduje mis dedos en su vagina mientras que ella se arqueaba y me pedía más y más, baje con mi lengua por su cuerpo, mame en sus senos, apresé uno a uno sus pezones con mi boca sorbiendo cada centímetro de su piel hasta que sus manos empujaron mi cabeza hasta su entrepierna, donde su cajeta abierta esperaba a que la lamiera con mi deseo cada vez más loco.

A la vez que sorbía sus jugos vaginales mis ojos no perdían nada de los que ocurría a mi lado, Leonor se llenaba la boca de verga, su cabeza subía y bajaba en un ritmo delicioso, saboreaba la cabeza de la pija de Denis, le pasaba la lengua por el costado, le chupaba los huevos uno a uno, se le enterraba en su boca poco a poco hasta que desapareció entre sus labios.

Por la posición en que estaba Leonor, sus nalgas se me mostraban en toda su hermosura, en su sube y baja bucal, sus glúteos acompañaban el movimiento y su cajeta rosada se insinuaba entre sus muslos entreabiertos, verla de soslayo y comenzar a pasarle la mano por la cotorra fue todo uno, su concha se abría jugosa al toqueteo de mis dedos, Marga lo percibió, sus ojos que se reían al juntarse a su amiga en la mamada a Denis y comenzaron las dos a jugar con el miembro de mi amigo que a esta altura no sabía quién era la que lo satisfacía.

Luego de este juego de abertura bucal, ambas parejas modificamos nuestras posiciones, Leonor comenzó a ser penetrada, arrodillada, era cogida por su marido que la tenía tomada por las caderas y le mandaba verga en la concha jugosa, las tetas de Leonor se balanceaban a cada arremetida y ella se ofrecía gustosa a esa forma de coger, incitándolo a que se la metiera más.

-Cojee!, cogéme!! dámela, ¡si! Dame - y sus nalgas golpeaban contra las piernas de Denis.

Marga se me abrió de piernas, me ofrecía su concha a lo que no me hice rogar, le refregué la pija dura en la concha, se la pase por entre los labios vaginales y le presionaba con mi cabeza en el clítoris, lo que sabía que la enardecía, sus piernas se cerraron a la altura de mis riñones, su boca me buscaban para besarme y me mordía mientras jadeaba, la penetré, suave al comienzo, pero arrastrado por la visión de Denis y Leonor cogiendo a nuestro lado, comencé a moverme con mayor ímpetu en lo que fui acompañado por mi mujer también desesperada por la cogida compartida.

El cuarto se llenó de jadeos, del flop-flop de dos conchas siendo garchadas .

Cuando sentí que estaba por acabar le saqué la verga, la tome por la cabeza y atrayéndola , se la metí en la boca para acabarle en los labios, Marga se prendió a la verga, para hacerme acabar y cuando sintió los espasmos que preceden al orgasmo, se la saco de la boca y se dirigió la pija a su pecho y se derramó la acabada en la cara y entre los pechos, no satisfecha con ello, luego de hacerme gozar, se pasaba la mano por la cara y se llevaba los dedos llenos de leche a la boca para saborear mi leche.

Casi al mismo tiempo, Denis acababa a los berridos, derramando su leche sobre la espalda de Leonor que en el frenesí del polvo se movía como si la tuviera adentro todavía.

Marga se refregaba la leche por el cuerpo y me miraba con cara de puta, en ese momento las dos diosas se acercaron y sintiendo toda la magia que nos rodaba comenzaron a reírse con un goce único del apetito sexual satisfecho.

-¿Les gustó la fiestita? Dijo una de ellas y seguían sonriendo mientras se dirigían a la puerta.

-Si les quedaron ganas, háganse una pajita!

Y se fueron al baño a las risas. Con Denis nos estiramos laxos en la cama, era la primera vez que lo hacíamos juntos y nos regalamos con ese cansancio calmo que queda en el cuerpo luego de una batalla de aquellas, no ganamos la guerra, pero nos quedaban ganas de ver como se jugaría el segundo tiempo.

La vuelta a casa se hizo entre silencios y palabras que no necesitaban ser expresadas. Entramos a casa, cerré la puerta de calle y nos dirigimos al dormitorio.

Al subir tras de mi esposa, no resistí la tentación, ver aquella minifalda delante de mis ojos y pasarle la mano por las nalgas fue todo uno.

-¡No tenés la tanga! Putita! exclamé al sentirla desnuda bajo la falda.

Ella medio se paró en la escalera, un pie en un escalón y otro en el de abajo, yo con mi mano en su cajeta la cutucaba despacio, ahí percibí que tampoco llevaba soutien y su pezones se destacaban duros contra la blusa calada.

Mientras llegamos al lecho no dejamos de acariciarnos, una de sus manos aferraba mi pija con ganas y me arrastró arriba de ella . Estaba de nuevo echa una puta!

-Negra, ¿que tenés hoy?

-Cojeme de nuevo, papá, ¡cojeme!

Sin sacarme la ropa nos entreveramos en la cama nuevamente sus tetas en mi cara y la mini como un cinturón sobre sus caderas, la blusa era un collar en su cuello,. Le saqué la verga, la hice girar de espaldas a mi, se arrodillo en la cama y tener su orto a mi frente me enloqueció, le abrí las nalgas le lengüeteé el orto y la concha, tome mi pija con una mano y le punteé la cajeta (hasta ahora no nunca la puede coger por el culo) y se la enterré de nuevo, bombeaba como loco y así, esa noche cogimos hasta que no pudimos más, no sé cómo nos dormimos, cansados de placer, sólo sé que nos despertamos a la mañana, desnudos y ahítos de sexo y placer.